“Nuestro contacto ha sido permanente nosotros hemos llevado a cabo con los industriales de la masa y la tortilla y cuando manifestaban que en algunos casos harían ajustes, pues hay que reconocerlo que no los aumentaron a pesar de que anticipan que el kilo llegaría a los 16 pesos”, destacó.

Comentó que en caso de que los tortilleros decidan incrementar sus precios tendrán que justificarlo ante la PROFECO para evitar ser sancionados por la violación de la Ley Federal de Protección al Consumidor.

“Particularmente el precio de la tortilla se ha mantenido en los 14 pesos en el municipio de León y en algunas otras zonas del estado de Guanajuato en un precio inferior, que es en 13 pesos y en tiendas de autoservicios en los 11 y 12 pesos”, refirió.

Además pidió a los consumidores el denunciar cualquier práctica comercial abusiva para que la PROFECO investigue y actúe en consecuencia.

Recordó que a través del monitoreo a  los precios de los productos de la canasta básica  se logró ubicar a dos tortillerías del municipio de León en las cuales se ofertó a 16 pesos el kilogramo de este alimento, razón por la cual se les inició un proceso administrativo para que comprueben que está justificado el incremento pues de lo contrario se podrán hacer acreedores a una sanción económica, que va de los mil pesos hasta el millón y medio.